29.12.06


Oración
[...] que es considerar nuestra alma como un castillo todo de
un diamante u muy claro cristal, adonde hay muchos aposentos,
, ansí como en el cielo hay muchas moradas. Que si bien lo
consideramos, hermanas, no es otra cosa el alma del justo
sino un paraíso, adonde dice El tiene sus deleites. Pues,
¿qué tal os parece que será el aposento adonde un Rey tan
poderoso, tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes se deleita?
Santa Teresa de Jesús, Moradas del castillo interior.
dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprivista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprivista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí déje la casa desprovista de mí deje la casa desprovista de mí deje la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí sin cautela y con reparo todo me voy quedando dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí dejé la casa desprovista de mí

No hay comentarios.: